Milosh el artista

El viento era fuerte y consigo cargaba con rocios de nieve. Tu viaje ya duró casi un mes. El frío tiene entumecidos tus músculos y la vista ni tiene gran alcance con aquella tormenta. Lo único que logras ver es una vieja cueva iluminada por dentro por fuego. Quizás un lugar adecuado para pasar la mañana.

Después de visualizar lo que aparentemente es mi único refugio disponible, me pareció buena idea acercarme y comprobar que no hubiera nadie habitándola de forma muy discreta para evitar algún tipo de malentendido, por que el hecho de que tenga una fogata me hace pensar que ahí una persona habitándola o que no tiene mucho que salio. Mientras camino en dirección a la cueva me concentro en mis sentidos para no ser agarrado por sorpresa y al mismo tiempo percatarme del habitante de la cueva antes de que el me detecte a mi.

La cueva sólo tiene una fogata que posiblemente fue encendida en el transcurso de la noche. Quizás haya sido un gitano que siguió su camino al descubrir los primeros rayos de sol. Quizás un cazador la uso para cocinar su cena y regresó a casa. Se ven algunas huellas de alguien que abandonó el lugar.

Al ver que lo mas probable es que no regrese el que habitaba la cueva, observo todo el interior de la cueva para buscar un rincón que no pueda ser tocado por los rayos del sol y ademas busco una forma de bloquear la entrada de la cueva para evitar visitas durante la mañana

Dentro de la cueva hay un hueco seco donde cabe perfectamente tu cuerpo y hay tres piedras del tamaño de un perro mediano.

Primero acomodo las piedras junto al hueco, para después ir a la fogata a arrojar tierra sobre ella para que ya no llame la atención y así extinguir el fuego. Después voy caminando hacia el agujero para poder pasar la mañana descansando, pero antes de dormir cubriré la entrada del hueco con las piedras para que no puedan ver fácilmente el hueco en el que me encuentro escondido.

Todo era muy borroso. Apenas se lograban ver esos furiosos ojos llenos de lágrimas y odio. Odón estaba parado junto a ti condenandote. A tus pies yacía el cuerpo de la mujer que asesinaste. Nadando en sangre estaba la que debió ser abrazada. Un grito interrumpió esa visión. Una fuerte voz que nombraba a Anna. Era Odón a quien veias a través de una ventana reencontrandose con la mujer que debió morir en tus manos. Abrazándola y besándola. Lleno de tanta alegría. Olvidado de cualquier rencor. Teniendo una vida y una familia que poco tiempo después tu le arrebataste. La impresión hace que despiertes de tu horrible pesadilla.

Al despertarme de mi pesadilla me levanto de forma muy enérgica, lo que ocasiona que me golpee la cabeza por lo estrecho del agujero y en ese momento tomo consciencia del lugar en el que estoy, entonces planeo salir del agujero, pero antes intento juntar la oreja en donde están las piedras que puse para ocultar el agujero y así poder escuchar si ahí alguien ademas de mi en la cueva para ello me concentro en escuchar lo que me permita mi oído.

La fogata fue encendida de nuevo. Escuchas los crujidos de alguien que está asando algo. Casi no hace ruido pero de vez en cuando si tararea una melodía sin abrir la boca

Entonces, me quedo pensando: Sera buena idea salir y descubrir quien es el que habita esta cueva o quedarme, esperar a que se vaya como la vez que entre en la cueva. Pero el hecho de que este preparando algo para comer me hace pensar que seguramente es alguien que no representa un gran riesgo y que aparentemente estoy pensando mucho las cosas, así que saldré de este lugar para apurarme en llegar mas rápido a mi destino. Empujo una de las piedras que obstruyen la entrada al agujero con cuidado para que haga el menor ruido posible.

-Vamos despierta ya dormilón - dijo un hombre que estaba sentado frente al agujero como si esperara a que despertaras.
- Fui a cazar, conservé la sangre para ti, aun esta fresca - decía mientras señalaba tres cubetas repletas de sangre junto al los cadáveres de dos venados. Vio tu primer gesto de confusión.
- Descuida - replicó el hombre que dibujaba ya algunas arrugas en su rostro. - No eres el primer vampiro que llega a esta cueva. Y eso lo sé porque todos ustedes apagan la fogata y se esconden en el mismo agujero - dijo el señor sonriendo.

Salgo de la cueva, me siento en el suelo junto a las cubeta y le digo:Gracias, Veo que te hice esperar mucho, hay alguna razón para que me ayudes por que aun que te estoy muy agradecido por tu hospitalidad, no puedo dejar de pensar que exista algún motivo atrás de tanta amabilidad. Me acerco a oler el bote de sangre para comprobar que no exista alguna sustancia rara.

-Estas en Valaquia hijo. Y nuestro líder me encomendó venir a este lugar para recibir cualquier vástago que este llegando e invitarlo a pasar a la ciudad donde será bien recibido y atendido personalmente por él. No está muy lejos de aquí - dijo con mucha tranquilidad. - mi nombre es Brego. Como te llamas? - pregunto el que parecía ser una especie de cazador y leñador.

-Me llamo Milosh, gracias por la comida- Comienzo a comer con cierta desesperación al tener bastante tiempo sin comer por el viaje. Al momento de quedar satisfecho le digo -Me daría gusto ir a visitar a la persona que recibe con tan buena amabilidad a un extranjero como yo-

El lugar está a tres horas - dijo Brego mientras apagaba la fogata con tierra. Con una extraordinaria fuerza levanto los dos ciervos muertos y los llevo a una carreta que esperaba afuera.
- andando. El frío se intensifica y la gente de la villa espera por un caldo caliente de venado - agregó Brego mientras se subía a su carreta.

-Me parece bien, ademas ningún tipo de alimento sabe bien cuando pasa mucho tiempo- Le digo mientras camino hacia su carreta para subirme, ademas de concentrarme en saber mas sobre mi aparente nuevo amigo y los alrededores.

El viaje ya llevaba casi una hora y Brego soltó algo que no podía seguir ocultando.

- Hace dos dias un misterioso hombre llegó a la cueva, le ofrecí de comer pero no quiso nada, se veía muy frustrado. Preguntó por alguien, decía que debía encontrarlo urgentemente. No se le veían buenas intenciones, supongo que llevaba mucho tiempo buscándolo. El hombre buscaba a alguien con el nombre de Milosh. Y el se hizo llamar Odón - dijo Brego dejando la platica en algo serio y tenso.

-Lamentablemente si lo conozco, es alguien que lo único que tiene en la cabeza es una ira injustificada pero parece que algo de lo que hizo o dijo te preocupa, así que si puedes contarme lo que paso con el te estaré agradecido y si no puedes con que me digas si sigue en la ciudad a donde vamos me es mas que suficiente- solo me quedo disgustado pensando en "que mi pasado nunca me dejara de atormentar al mismo tiempo que estoy disgustado por saber que es probable que tenga que volver a encarar los mismos problemas por los que e vagado sin rumbo, posiblemente no me quedare mucho tiempo en este lugar"

- Quise hacerlo entrar en razón. Que me acompañara a la ciudad. Talvez con ayuda podria revisar que hiciera una tontería. Pero en se negó y continuó su camino hacia el l bosque de Bran. Dijo que buscaría un arma de la que le hablaron algunos gitanos. De cualquier manera es un suicidio. De perderá en ese bosque que no conoce.

-Siempre a sido terco pero nunca pensé que a tal grado- Le dije con una expresión de preocupación, luego pensé en que tenia que pagar mi deuda así que no me queda de otra mas que ir a buscarlo. -Que tan lejos esta el lugar que menciono que buscaría, aun nos podría dar tiempo de ayudarlo y me intriga un poco sobre el mito del arma, ¿me podrías contar de ese mito ?-

No es un arma como el piensa. Es una herramienta que llegó hasta el bosque hace ya unos 300 años. Lo llevaba consigo un vastago antiguo. Es una esfera que revela la verdad de una pregunta. No importa cual sea, la verdad se te es revelada. Le llaman el ojo de Odín. Pero el antiguo no contaba con que en ese bosque maldito vivía una criatura terrorífica que a pesar del grandioso poder del antiguo. No contaba con la inteligencia y astucia de esa bestia. Dicen que el antiguo fue diablerizado. Al igual que muchos otros heroes que han intentado ir por ella y jamás han regresado. Mi única recomendación para ti es que no vayas sólo a ese lugar. Ve preparado con el mejory más mortífero equipo pues ni los más poderosos antiguos se atreven a buscar el ojo de Odín.

-Me parece una herramienta muy útil, seria bueno ir pero por lo que me cuentas es mejor estar prevenidos por esa bestia, así que iré primero a la ciudad y tratare de buscar a gente que ya este pensando en ir, con suerte y me encuentro un grupo que ya tenga esa intención- lo digo un poco preocupado y con las manos con cierto temblor por la impotencia de no poder ir en ese momento.

Estoy seguro de que el gran líder sabrá guiarte para lo que necesites - dijo el hombrey de golpe cambio el tema para señalar te algo.

- Amigo mío, te presento la ciudad de Valaquia - dijo Brego anunciando una enorme ciudad con un gran castillo en ella.. Se encontraba rodeada por montañas y nieve. La piedra parecía ser vieja pero era impresionante. Las puertas eran el final del camino a la gran ciudad.

-Es una buena vista la que ofrece esta ciudad y parece bastante grande- Se lo digo con cara de asombro al ver el tamaño del castillo, pero enseguida me entro curiosidad por saber quien es el que controla y mantiene un lugar tan grande y en excelentes condiciones -¿Veremos en este momento al anfitrión o pasaremos a otro lugar antes? por que al ver este lugar tan grande me sorprende quien puede reinar un lugar así-

- Yo por el momento tengo que apresurarme con esto. No queremos una revuelta por mi culpa verdad- dijo Brego tan amable como siempre y sonriendo. Después se acercó a un joven que estaba caminando por el mercado.

- Bactúh!, Te presento a Milosh, uno de los tuyos. Acaba de llegar a la ciudad, tratarlo bien. Es un buen amigo mío - dijo riendo..
- Milosh, el es Bactúh, el te guiará por toda la ciudad - dijo el hombre mientras el muchacho tenía toda la atención en ustedes.


- es un gusto conocerle señor Milosh. Con mucho gusto te mostraré la ciudad y atenderé cualquier necesidad que tengas - dijo el muchacho haciendo una reverencia hacia ti.